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martes, 15 de noviembre de 2011

“La Educación Nacional en el Sexenio 1988 - 1994.”


La modernización educativa propuesta por  Salinas (1989) se insertó en el contexto de la reforma del Estado y los cambios acelerados en la economía. Después de décadas de manejo centralizado, el sistema educativo mexicano inició una etapa nueva en su desarrollo y en particular en su servicio de tipo básico que integra los niveles de educación preescolar, primaria y secundaria, así como en la formación inicial y en servicio de los docentes de educación básica.
En 1992 se firmó el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), mediante el cual el gobierno federal, a través de la SEP, transfirió a los gobiernos de los estados los servicios de educación básica y los de formación inicial y en servicio de los docentes. El ANMEB fue suscrito por los gobernadores de los estados. 
El gobierno federal, a través de la SEP, determina el monto de la transferencia federal a los estados con base en tres elementos:
El gasto corriente comprometido que principalmente se destina al pago de nómina.
Las prioridades programáticas de la autoridad federal como programas de equidad,  calidad, e introducción de nuevas tecnologías.
Los fondos que se destinan a los gobiernos de los estados para la infraestructura educativa.

El sistema educativo mexicano creció en forma constante pero moderada. Durante esos años, la enseñanza primaria se concentraba principalmente en el medio urbano y los niveles superiores tenían un carácter restringido. Ese patrón de crecimiento acabó a mediados de la década cincuenta, dando lugar a un gran ciclo expansivo de treinta años que concluyó en los años ochenta.

Las reformas, supuestas en el gobierno de Miguel de la Madrid (1982-1988), se intensificaron con Carlos Salinas (1988-1994) al identificarse como componentes de un amplio proceso de modernización social, económica y política. La descentralización de la administración pública en los años ochenta es una propuesta que se produce debido  a la saturación que sufre la administración federal como resultado de una excesiva centralización y a la necesidad de las administraciones locales de actuar con la autonomía que consigna el régimen formal que las regula. El agotamiento del esquema de gestión centralizada se hizo evidente cuando el modelo de desarrollo adoptado llevó al país a una situación de crisis, que se vio agudizada justamente a partir también de esa década.
A partir de 1982, bajo el impacto de la crisis económica, el sistema educativo mexicano se internó en un nuevo periodo con dos momentos claramente definidos: disminución progresiva de los ritmos de crecimiento y decremento absoluto en el número de estudiantes.
La tendencia de alto crecimiento del grupo de 6 a 24 años se modificó sensiblemente en los años ochenta al crecer a ritmos menores y disminuir su proporción en la población total.
En 1990, el sistema tenía alrededor de 250 mil alumnos menos que en 1986.                             El crecimiento acumulado entre 1981 y 1990 es de 18.5%, con un reclutamiento de 3,821,385 nuevos alumnos. La tasa media anual de crecimiento en esos años se sitúa en 1.71%
A partir de 1980 la primaria inicia un periodo que va de la disminución de los ritmos de crecimiento al decrecimiento absoluto de la matrícula. En esa década la primaria presentó una tasa media anual negativa (-0.18%). A pesar de ello, se redujo el abandono escolar del primero al segundo grado, disminuyó ligeramente el porcentaje de población repetidora en esos grados y mejoró significativamente la eficiencia terminal.
Una política estatal es dependiente de los objetivos propuestos en la misma. Del mismo modo una política debe ser producto del consenso entre los actores cuya actividad está ligada a los objetivos planteados, para ello es requisito imprescindible la participación de los personajes involucrados, y  se requiere que estos últimos entiendan cuál es el camino para alcanzar las metas, así como es imprescindible la necesaria consistencia de las tendencias oficiales. 
Durante el Sexenio de Carlos Salinas de Gortari, el Estado y las instituciones de educación superior, representadas por la ANUIES, realizaron esfuerzos para llevar a cabo acciones de consenso, que permitieran la oportuna planificación de la educación superior. Como parte del proceso que se generó en torno a la elaboración de acciones consensuadas, se realizaron documentos que dan buena cuenta de la tendencia educativa tanto del Ejecutivo Federal como de la ANUIES. Estos manuscritos fueron: Declaraciones y aportaciones de la ANUIES para la modernización de la educación superior; Plan Nacional de Desarrollo 1989 - 1994 Programa para la Modernización de la educación tecnológica superior 1989 - 1994; Programa para la Modernización Educativa 1989 - 1994: educación superior y de postgrado e investigación científica, humanística y tecnológica; Programa Nacional de Ciencia y Tecnología y, por último, entre los documentos de análisis, Consolidación y desarrollo del sistema nacional de educación superior.
La elevación de la escolaridad de la población; la descentralización de la educación y la distribución adecuada de la función educativa a los requerimientos de su modernización y de las características de los diversos sectores integrantes de la sociedad y el fortalecimiento de la participación social en el quehacer educativo.
Mejorar la calidad del sistema educativo en congruencia con los propósitos del desarrollo nacional Comprender el proceso que se elaboró en torno al mejoramiento de la calidad educativa en el nivel de educación superior analicé los siguientes puntos: planes de estudios, contenidos y métodos de enseñanza; formación y condiciones del profesorado; y por último, coordinación, planeación, gestión y administración.
Formación y condiciones del profesorado. La estrategia de la ANUIES consistía en la elaboración de propuestas para mantener y mejorar la calidad académica, el compromiso y la participación institucional, así como, las condiciones de trabajo.
Bibliografía:
De Regil Vélez, José Rafael (coord.) 1988 – 1994. Ilusión y desaliento; Balance del sexenio Salinista. México, UIA (Col. Análisis de la realidad mexicana No; 19), Pp. 59 – 67.

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